"MI REFUGIO... EL REFUGIO DEL GUERRERO..."

"MI REFUGIO... EL REFUGIO DEL GUERRERO..."

Tengo un poco de Amergim, hijo de MIL... a veces Guerrero, otras Bardo, Druida, Juez ó Poeta...Supongo que los que me conocen entenderán lo que los ingleses llaman "Bard mood", humor de Bardo... tan pronto alegre como triste, tan pronto de broma como serio.

Tan cambiante como el clima de Irlanda... tan imprevisible...

De nuevo abro las puertas de mi corazón al mundo... porque las puertas de mi alma... ya están rotas...


RESURGIENDO... (OTRA VEZ...)

RESURGIENDO... (OTRA VEZ...)


Después de casi un año que dejé olvidado este bloc, regreso a la carga...

...poco a poco iré añadiendo mis "Pensamientos en Voz Alta...", mis "Paranoias...", aquellas letras que desde hace más de una década fueron llenando las páginas de un libro que nunca vio la luz...

Hoy de nuevo, la luz del recuerdo me invade, y a pesar de lo que piensen u opinen de mi aquellos que me conocen, no voy a guardar por más tiempo mis pensamientos...

Junto a mis "Pensamientos..." (a mi me gusta llamarlos "Paranoias..."), añadiré de vez en cuando relatos de otros autores (firmados, por supuesto) que me han llamado la atención en alguna ocasión.

Espero sepan leer mis "paranoias", pues a veces son pensamientos que sólo expresan sentimientos sin sentido, otras sólo son fantasías sin ningún enlace con la realidad, pero en todas ellas expreso algo entre líneas...


...es una suerte para aquellos que son como yo... (cobardes...), lo que se puede llegar a decir a través de las letras.


Hasta muy pronto...

Dewa Matta...

jueves, 24 de agosto de 2017

*** EN PROCESO ***

CAPÍTULO 1



Las ligeras y finas gotas de lluvia a la vez que el apagado romper de las olas del mar golpeaban su cuerpo semidesnudo tirado en la arena…

Poco tiempo después recobraba el conocimiento…

Todavía se encontraba sumido en una especie de letargo, mezcla quizás del naufragio, de la insolación o del golpe recibido en su cabeza…

-Arián –logró balbucear tímidamente como si de un suave murmullo se tratara…

El cuerpo de Arián se encontraba apenas unos metros a su derecha, lo suficientemente cerca como para escucharle… lo suficientemente lejos como para no poder alcanzarlo al estirar su huesudo brazo…

Arián, la esbelta muchacha de tez oscura y cabello dorado continuaba inconsciente… sus ropas rasgadas dejaban ver la gravedad de sus heridas a lo largo de su bello cuerpo…

Yandros trató de incorporarse pero un fuerte estruendo seguido de un golpe cerca de su sien le sumió de nuevo en la más absoluta oscuridad…

-Yandros, despierta –gritó Arián a la vez que lo zarandeaba…

Arián miró a su alrededor, nada tenía que ver el paisaje en el que se encontraba con sus últimos y cálidos recuerdos de la noche anterior, sumida en un ambiente acogedor en el camarote de un pequeño barco…
Ahora estaba en mitad de la nada, herida en el interior de una jaula, como si de un animal salvaje se tratase, junto a ella yacía inconsciente su maestro Yandros.
Miró a su alrededor… árboles… y la nada…
Gritó…

Yandros despertó…
-¿Estás bien? –preguntó mientras observaba la profunda herida de su hombro.
-Anoche estaba mejor, pero sigo viva –respondió encogiéndose de hombros a la vez que una mueca de dolor asomaba en su rostro.

***-***

Sus ojos volvían a adquirir una tonalidad entre rojiza y anaranjada, no podía evitarlo… o tal vez ni siquiera quería plantearse el tener que evitarlo…
-¿Sabes que llega la hora? –le indicó Garth su jefe y compañero de equipo.
-Cada vez sucede antes –contestó el joven Lanz.
-Un día no habrá marcha atrás, tenemos que encontrarlo.

Lanz no sabía si realmente quería encontrarlo, cada vez se encontraba más cómodo con su metamorfosis, había llegado a un punto en el cual deseaba que llegara el momento del cambio… se encontraba más libre, más enérgico…

Garth se atusó su canosa barba al tiempo que contemplaba con cierto grado de tristeza el destino de su joven compañero… debería haberme sucedido a mi… mi paso por este mundo llegará pronto a su fin… pero no, tenía que ser al joven Lanz que apenas había cumplido la mayoría de edad… que injusto es este mundo… pensó.

La oscuridad se apoderaba del equipo, la niebla habitual llegada la noche se cernía sobre ellos.

-Esta noche acamparemos aquí –dijo Garth dirigiéndose al resto del equipo. –Mantened los ojos bien abiertos y preparad a Lanz para la hora.

***-***

…y sin vacilar le hundió el puñal en el pecho junto al corazón… y seguidamente la garganta…

-Sucio bastardo, se acabaron tus días de tortura y violación.

La pequeña pelirroja de apenas dieciséis años no dudó un instante a la hora de zafarse de su captor, arrebatarle el puñal que llevaba en su cinto y asestarle un golpe mortal, llevaba años viviendo en la calle, sobreviviendo a su manera en ese mundo de desorden y caos. Su corazón era puro, como su cuerpo, pero su instinto era salvaje… el bien y el mal eran conceptos ambiguos con tonos muy difusos y la línea que dividía lo bueno de lo malo era tan cambiante como los territorios por los cuales viajaba.

Ella seguía buscando a su hermana… y nada ni nadie la detendría en su afán por encontrarla… y nada ni nadie la dañaría bajo ningún concepto.

Lo tenía claro, los cadáveres eran su más preciado medio de aprovisionamiento, monedas, ropas, útiles, comida… todo lo que necesitaba…

Se acercó al viejo carromato y forzó la cerradura, la cara de las seis muchachas que se hallaban en su interior cambiaron de repente al ver a la pequeña bañada en sangre detrás de la puerta.

-Rápido, fuera, hay que escapar de aquí, no tenemos todo el día –replicó.

Seis jóvenes con edades comprendidas entre los catorce y dieciocho años desfilaban una tras otra hacia el exterior del carromato.

-Gracias Lorene has sido muy valiente –dijo la mayor de las muchachas al tiempo que sacaba de una vieja bolsa ropas limpias –toma, cámbiate, no puedes escapar así.

Saikio Shore...
El último Caballero Samurai...

CONTINUARÁ...

jueves, 25 de mayo de 2017

Socialismo...


En una universidad americana, un profesor de economía decía que nunca había suspendido a un solo alumno, hasta que una vez suspendió a toda la clase.

Esa clase en particular, había insistido en que el socialismo realmente funcionaba: con un gobierno asistencial intermediando en la riqueza, nadie sería pobre y nadie sería rico, todo sería igual y justo.

Entonces, el profesor les dijo:
- "Ok, vamos a hacer un experimento socialista en esta clase.
En vez de dinero, usaremos sus notas, las que obtengan de las pruebas.
Todas las notas serán concedidas con base a la media de la clase y por tanto serán "justas".
Todos recibirán las mismas notas, lo que en teoría, significa que nadie será suspendido, así como también que nadie recibirá un 10".

Tras la primera prueba, el profesor calculó la media y todos recibieron un "7".

De esta forma, quienes estudiaron con dedicación quedaron indignados; pero los alumnos que no se esforzaron, quedaron muy felices con el resultado.

Tras la aplicación de la segunda prueba, los estudiantes flojos estudiaron mucho menos (ellos esperaban sacar notas buenas de cualquier forma); y los que al inicio habían estudiado mucho, decidieron que ellos también aprovecharían el tratamiento propuesto para sus notas.

Como resultado, la media de la segunda prueba fue de "4".
Por supuesto, a nadie le gustó...
Después de la tercera prueba, la media general fue de "1".

Si bien, las notas no volvieron a niveles más altos, surgieron los desacuerdos entre los estudiantes y la búsqueda de culpables llevó a malas palabras, que pasaron a ser parte de la atmósfera de la sala de aquella clase.

La búsqueda de "justicia" entre los estudiantes, había sido la causa principal de las quejas, mientras que el odio y el sentido de injusticia se convirtieron en parte común de ese grupo.

Al final de todo, nadie quería estudiar más para beneficiar al resto de los estudiantes del curso....

Por tanto, todos los alumnos repetirían aquella materia...

Para su gran sorpresa, el profesor explicó:
- "El experimento socialista fracasó, porque cuando la recompensa es grande, el esfuerzo por el éxito individual es grande; pero, cuando el gobierno quita todas las recompensas, tomando los logros de otros para darlos a los que no se esforzaron por ellos, entonces nadie más va querer hacer su mejor esfuerzo.

1. No se puede llevar al más pobre a la prosperidad, quitando la prosperidad del más rico.
2. Para cada uno que recibe sin haber tenido que trabajar, hay una persona trabajando sin recibir.
3. El gobierno no consigue dar nada a nadie, sin que para ello tenga que quitar algo a otra persona.
4. Al contrario de lo que predica el socialismo, es imposible multiplicar la riqueza intentando dividirla.
5. Cuando la mitad de la población entiende la idea de que no necesita trabajar, entonces la otra mitad entiende que no vale la pena trabajar para sustentar a la primera mitad.

En ese momento llegamos al comienzo del fin de una nación.

NOTA: Se le atribuye a («Winston Churchill»)