"MI REFUGIO... EL REFUGIO DEL GUERRERO..."

"MI REFUGIO... EL REFUGIO DEL GUERRERO..."

Tengo un poco de Amergim, hijo de MIL... a veces Guerrero, otras Bardo, Druida, Juez ó Poeta...Supongo que los que me conocen entenderán lo que los ingleses llaman "Bard mood", humor de Bardo... tan pronto alegre como triste, tan pronto de broma como serio.

Tan cambiante como el clima de Irlanda... tan imprevisible...

De nuevo abro las puertas de mi corazón al mundo... porque las puertas de mi alma... ya están rotas...


RESURGIENDO... (OTRA VEZ...)

RESURGIENDO... (OTRA VEZ...)


Después de casi un año que dejé olvidado este bloc, regreso a la carga...

...poco a poco iré añadiendo mis "Pensamientos en Voz Alta...", mis "Paranoias...", aquellas letras que desde hace más de una década fueron llenando las páginas de un libro que nunca vio la luz...

Hoy de nuevo, la luz del recuerdo me invade, y a pesar de lo que piensen u opinen de mi aquellos que me conocen, no voy a guardar por más tiempo mis pensamientos...

Junto a mis "Pensamientos..." (a mi me gusta llamarlos "Paranoias..."), añadiré de vez en cuando relatos de otros autores (firmados, por supuesto) que me han llamado la atención en alguna ocasión.

Espero sepan leer mis "paranoias", pues a veces son pensamientos que sólo expresan sentimientos sin sentido, otras sólo son fantasías sin ningún enlace con la realidad, pero en todas ellas expreso algo entre líneas...


...es una suerte para aquellos que son como yo... (cobardes...), lo que se puede llegar a decir a través de las letras.


Hasta muy pronto...

Dewa Matta...

sábado, 30 de mayo de 1998

Diario de un Caballero (PARTE III)


Algún lugar de Tir na nOg, algún día del año del Señor...
...de mil novecientos noventa y ocho...
 

Diario de un Caballero III...
 
Maldito diario... ¿por qué...?
Hoy la soledad de mi alma, llora amargas lágrimas que se dibujan y asoman por mis pequeños ojos...
Te odio diario... te odio...
¡Nooo!... realmente me odio a mi mismo...
Hoy terminará otro ciclo... la Luna se va... la Luna se marchará como cada noche... y no podré seguirla... la dejaré marchar...
Esta noche no me asomaré a la ventana... no la miraré... no la buscaré... no puedo... la dejaré marchar... la añoraré y la lloraré... ¡mierda...! ya la estoy llorando...
La vida es un ciclo... siempre igual... siempre viviendo lo mismo una y otra vez...
Hoy pienso en que ella partirá... y entonces es cuando una lágrima comienza a nacer en mis ojos... Tengo muchas cosas que agradecerle, más de las que ella es capaz de imaginar...
Supongo que nunca podré expresar en palabras la impresión que me causó...
Recuerdo cuando nos encontramos... y ese abrazo que me dio...
Quizás soy poco expresivo en ocasiones... quizás demasiado tímido... quizás me protejo demasiado... hablo poco... pero ese abrazo habría sido razón suficiente para conocerla...
Quisiera hacerle saber que es una buena persona, mejor de lo que la mayoría llegaremos a ser en esta y en otras vidas... si puedes escuchar, allí donde estés, las palabras que salen de mi corazón, sabrás que lejos, muy lejos de ti, alguien tiene siempre un pensamiento para ti, cada día.
 
Querido diario, ¿sabes que estoy llorando? Sí... los caballeros también lloramos... y parece que últimamente estoy más sensible de lo que acostumbro a estar... lo siento... la vida es un ciclo que se repite, y llegará el momento en que nos volveremos a encontrar, los dos... ...en el bosque...
Querido diario, me alegro de haberla conocido... y espero volver a verla... me gustaría que fuese en esta vida, pero esperaré el tiempo que haga falta, las vidas que haga falta para reencontrarla...
 
Querido diario... hasta siempre...
 
“Deja que tu dulce morada se ilumine con el brillo
de las estrellas y la melancólica luz de la luna,
y que el Sol derrame sobre ti sus esplendorosos rayos
cuando temas la permanencia de la oscuridad.
 
Acepta que la tierra te acoja en su seno,
que el serpenteante viento acaricie tu rostro,
que las aguas limpien y purifiquen tu cuerpo
y que el fuego te seque con su poder divino.
Sólo entonces vivirás en armonía con la naturaleza”

            Slán agat, mo chairdre

 Saikio Shore...
El último Caballero Samurai...
 
“...y la Luna se marchó como cada noche...
...y no pude seguirla...
...y la dejé marchar...”
 
Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema,
que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara ayer...
Quería aprisionar un alma en un poema,
y que viviera siempre... Pero no pudo ser.
 
Mi corazón, un día, silenció su latido,
y en plena lozanía se sintió envejecer...
Quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido
y morir recordando... Pero no pudo ser.
 
Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro,
en un fugaz anhelo de gloria y de poder...
Subió la escalinata de un palacio de oro
y quiso abrir las puertas... Pero no pudo ser.
 
Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera,
por vivir plenamente la fiebre del placer...
Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera,
un goce para el solo... Pero no pudo ser.
 
Y hoy llegas tu a mi vida, con tu sonrisa clara,
con tu sonrisa clara, que es un amanecer...
y ante el sueño más dulce que nunca antes soñara,
quiero vivir mi sueño... Pero no puede ser.
 
Y he de decirte adiós para siempre, querida,
sabiendo que te alejas para nunca volver,
quisiera retenerte para toda la vida...
Pero no puede ser... Pero no puede ser...
(José Ángel Buesa)

 
(30-Mayo-1998)

sábado, 16 de mayo de 1998

Diario de un Caballero (PARTE II)

Algún lugar de Tir na nOg, algún día del año del Señor...
...de mil novecientos noventa y ocho...




Diario de un Caballero II...

Querido diario...

Anoche a pesar de mis angustias fui feliz...

Por una parte tengo ese sabor dulce de los encuentros... ese sabor dulce de saber que hiciste lo que tenías que hacer... no sé explicarlo... sencillamente, fui feliz...

Pero también tengo ese sabor agrio de las despedidas... ese sentimiento, casi esa certeza de que nunca más nos volveremos a encontrar... esa extraña sensación de que algo quedó sin acabar, como... como si hubiese dado más pasos de los que debía, como cuando entras en un lugar equivocado y te das cuenta de que no era ahí donde querías ir. Tengo esa extraña sensación, como si algo no hubiese acabado, como si hubiese quedado inconcluso. Y esa sensación me acompaña hoy todo el día.

Bueno, supongo que los que me conocen entenderán ahora lo que los ingleses llamarían “Bard mood”, humor de Bardo... tan pronto alegre como triste, tan pronto de broma como serio.
Tan cambiante como el clima de Irlanda... tan imprevisible...

Esta noche voy a tener tiempo de pensar hasta que llegue la hora... Pensaré en estos días... aunque ya pensé mucho esta mañana y esta tarde...

Creo que ya te dije, querido diario, que tengo la sensación de que dejé algo sin hacer... y no me preguntes el que, pienso que ni siquiera yo lo sé exactamente.

Querido diario, ahora son casi las 00:00, la hora de las brujas. Estoy en el Bosque de las Hadas. Me gustaría perderme en él. Sólo por esta noche. Quizá podría encontrar un hada que me diese todo lo que llevo tanto tiempo esperando. Pero creo que no va a ser posible. Sólo podré estar una hora en el Bosque. Es igual. Después supongo que me iré... para hacer tiempo y para seguir pensando... ...pero eso ya es otra historia.

Querido diario, siento ese sabor agridulce en la boca. No quiero irme, no quiero quedarme... o tal vez sí... depende...

Bueno, escucho voces que se acercan, quizá sean hadas que vienen para llevarme de vuelta a Tir na nOg...

Querido diario, hasta mañana...
“Deja que tu dulce morada se ilumine con el brillo
de las estrellas y la melancólica luz de la luna,
y que el Sol derrame sobre ti sus esplendorosos rayos
cuando temas la permanencia de la oscuridad.

Acepta que la tierra te acoja en su seno,
que el serpenteante viento acaricie tu rostro,
que las aguas limpien y purifiquen tu cuerpo
y que el fuego te seque con su poder divino.
Sólo entonces vivirás en armonía con la naturaleza”

Slán agat, mo chairdre

Saikio Shore...
El último Caballero Samurai...
1.998

“...y la Luna se acercó a mi... y me miró... y me dijo...:
-acompáñame...
...y yo... ...la acompañé...”
 
(16-Mayo-1998)

domingo, 3 de mayo de 1998

Diario de un Caballero (PARTE I)

Algún lugar de Tir na nOg, algún día del año del Señor...
...de mil novecientos noventa y ocho...


Diario de un Caballero...

Hoy lo he hecho...

El viejo lugar ya no existe... y mi corazón lo llora.

Hoy no respiro, no veo, no vivo. Hoy no tengo derecho a nada de eso.

Hoy no soy yo.

Hoy es el principio del fin. Hoy es el fin de un comienzo.

Hoy, Lunes de hace dos meses abandoné. Y hoy, Lunes, dos meses después el ciclo se cierra. Yo abandono. La vida es un ciclo que se repite una y otra vez. Todo lo que sucede, ya sucedió antes. Todo lo que ha de suceder no es nuevo. Mi alma antigua llora... siento que otra vez estoy cometiendo los mismos errores.
¿No habré aprendido nada en todos estos años, en todas estas vidas?
Quizás esté condenado a sufrir una y otra vez las mismas situaciones. Quizás ese es mi destino... el nudo sin fin que nunca empieza ni acaba.

Hoy, el ciclo se cierra. El viejo lugar ha muerto. Y el nuevo es muy joven... no sé si podré disfrutarlo... tal vez al final tenga lo que merezco, nada.

Hoy iba a ser un día como otro cualquiera. Pero no lo fue. Cuando un ciclo acaba, otro comienza... cuando algo empieza, algo termina.

Hoy las lágrimas me impiden ver la luna... mi luna...

Hoy se fue... la eché... no me lo perdonaré jamás... mi orgullo me impide llamarla...

Hoy... quisiera olvidarme de hoy... quisiera que nunca más existiese un hoy... sólo un mañana de esperanza... un mañana de sol, de luz, de amor...

Hoy... nunca más será hoy...

Hoy... maldito sea hoy...

Hoy... te odio...

Hoy... desaparece para siempre...

Hoy... no permanezcas en mis recuerdos...

Hoy... todo sucede hoy... hoy lo es todo...

Hoy... seguirás siendo hoy mañana por la mañana.
Nunca más viviré hoy.

“Deja que tu dulce morada se ilumine con el brillo
de las estrellas y la melancólica luz de la luna,
y que el Sol derrame sobre ti sus esplendorosos rayos
cuando temas la permanencia de la oscuridad.

Acepta que la tierra te acoja en su seno,
que el serpenteante viento acaricie tu rostro,
que las aguas limpien y purifiquen tu cuerpo
y que el fuego te seque con su poder divino.
Sólo entonces vivirás en armonía con la naturaleza”

Slán agat, mo chairdre

Saikio Shore...
...El último Caballero Samurai...
1.998

“...y la Luna se acercó a mi... y me miró... y me dijo...:
-acompáñame...
...y yo... ...la acompañé...”
 
(03-Mayo-1998)