A Ella...
Hoy de nuevo escribo...
...si... lo hago...
Te escribo estas cuatro letras reclinado en el sofá... si... nuestro sofá... azul y blanco... blanco y azul... lo sé, no es un sofá caro, pero es mi triste sofá...
Encerrado un día más en mi casa... si... mi bunker... como de costumbre huele a humedad, a esencias... y a incienso...
...miro a mi alrededor y veo que los cristales carentes de cortinas están sucios por el polvo y la lluvia...
No hay ni un solo mueble decente, el colchón donde siempre... los trastos de gimnasia tirados... e incluso en otros cuartos los libros se apilan en montones por el suelo.
Las lámparas del techo lloran... y colgada de ellas aun gritan "el día que corten la conexión hay que cortar la luz para limpiarnos...".
El baño... como siempre... las paredes... vacias... fotos de papel sin marcos... marcos con fotos que no deberían encontrarse donde se encuentran... puertas sin pintar, también sin marcos...
...si, lo sé.
Puede parecer deprimente... si... pero sabes... me encanta.
Me encanta porque si cierro muy fuerte los ojos todavía puedo verte en cada uno de los rincones de la casa...
Si... me encanta... y mi cerebro me proporciona las adoradas endorfinas que hace que todo parezca un sueño... sí... mi sueño.
No cambiaría este lugar por nada del mundo...
Por un instante... pienso en la felicidad... si, ese estado entre la satisfacción y la alegría... sí... cuando pienso soy feliz y pienso que soy feliz cuando estás aquí...
Gracias... si, gracias por enseñarme que hay otra forma de querer...
...que amar no es sinónimo de amargura...
...que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas... si... ...que se puede dar un beso lleno de ternura y un abrazo repleto de pasión...
...que podemos desnudarnos sin ni siquiera tocarnos, tan sólo con la mirada...
...que a tu lado puedo viajar a los lugares más hermosos sin ni siquiera movernos... sólo con tu voz...
...que una mirada puede ponerme la piel de gallina...
...que incluso llorar puede resultar divertido y a veces reir es muy triste...
...que el destino lo escribimos nosotros... sí... lo escribismos en nuestro cuaderno... con nuestras memorias... páginas sin actualizar y sin terminar...
...que los espejos... compañeros silenciosos guardan nuestros secretos...
...que cantar donde sea o hacer tonterías es la mejor terapia...
...que no hay pinturas ni maquillajes capaces de pintar la alegría...
...que no importa lo que los demás piensen u opinen...
...que cuando tengamos miedo podemos bajarnos del mundo...
...sí...
...que las rosas sólo son flores... y mis flores... de papel...
...que la vida es un juego y no gana el que llega más lejos... ni el que más aguanta... sino el que juega mejor...
...que las cicatrices nos hacen más fuertes...
...que el amor nunca se gasta... que cualquier día es bueno para demostrar amor, para decir te quiero...
...he aprendido tantas cosas que las palabras se amontonan incapaces de transmitir tanto sentimiento.
De nuevo, como otras tantas veces pienso... las palabras no valen nada... desaparecen con el tiempo... se borran... y se olvidan...
...pero lo escrito permanece... y los recuerdos... sí... ellos permanecerán siempre en nosotros...
...por eso pienso recordar cada día de mi vida que tú y solo tú me enseñaste a ser feliz...
A ti... sí... que hiciste por un tiempo que mi vida mereciera la pena...
Gracias.
Dedicado a ella...
ANONIMO
&
Saikio Shore...
...El último Caballero Samurai...
NOTA: Quiero dar las gracias a mi amiga Espe por cederme su dibujo...
(23-Septiembre-2012)
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