Anhelo...

Anhelo...

Sentir la miel de tus labios...
...embriagarme de tu olor...
...poder enredar mis dedos en tu pelo y sentir cómo mi corazón se hincha del tuyo, al igual que un trozo de tierra árida se llena de vida con tan solo unas gotas de lluvia...

...ese es mi anhelo.

Cuando estoy a tu lado, el tiempo corre demasiado deprisa, porque sé que llegará el momento amargo de separarnos...

...pero...

Cuando estás lejos de mí, entonces es cuando más cerca te tengo, porque te tengo cautiva en mis sueños, en mis pensamientos...

...y es entonces...

Cuando imagino cómo deben saber tus labios, cómo debe oler tu piel... y siento a cada minuto que pasa, que mi ser es cada vez un poco más esclavo de ti, que te quiero un poquito más.

Mis noches son ahora más oscuras, mis inviernos más fríos...
...porque ahora conozco tu luz y el calor que se desprende de tu corazón...
...porque te he conocido y no te tengo a mi lado...
...porque soy un cobarde que no es capaz de enfrentarse al reto de la vida.

Recuerdo aquel momento equivocado en que no me sentí con fuerzas de besarte en la boca, cuando sin duda tú me lo estabas pidiendo.
Recuerdo también aquel otro, también equivocado, en que te acomodaste a mi lado para hacerte más vulnerable, porque sin duda lo ansiabas y yo sólo pude extasiarme de ver tu perfil recortado sobre el atardecer...
...y callar...

...y...

...y recuerdo haber recordado
cuándo pude ser capaz
de besar tu dulce boca,
de abrazarte sin reparo
y de saborear tus lábios...

Matar por tu aliento...
acariciar tu piel...
leer el infinito en tus ojos,
y caminar a tu lado...
...como un perrito fiel...

Amarte es lo que anhelo.

 

Saikio Shore...
...El último Caballero Samurai...

(23-Mayo-2007)