"MI REFUGIO... EL REFUGIO DEL GUERRERO..."

"MI REFUGIO... EL REFUGIO DEL GUERRERO..."

Tengo un poco de Amergim, hijo de MIL... a veces Guerrero, otras Bardo, Druida, Juez ó Poeta...Supongo que los que me conocen entenderán lo que los ingleses llaman "Bard mood", humor de Bardo... tan pronto alegre como triste, tan pronto de broma como serio.

Tan cambiante como el clima de Irlanda... tan imprevisible...

De nuevo abro las puertas de mi corazón al mundo... porque las puertas de mi alma... ya están rotas...


RESURGIENDO... (OTRA VEZ...)

RESURGIENDO... (OTRA VEZ...)


Después de casi un año que dejé olvidado este bloc, regreso a la carga...

...poco a poco iré añadiendo mis "Pensamientos en Voz Alta...", mis "Paranoias...", aquellas letras que desde hace más de una década fueron llenando las páginas de un libro que nunca vio la luz...

Hoy de nuevo, la luz del recuerdo me invade, y a pesar de lo que piensen u opinen de mi aquellos que me conocen, no voy a guardar por más tiempo mis pensamientos...

Junto a mis "Pensamientos..." (a mi me gusta llamarlos "Paranoias..."), añadiré de vez en cuando relatos de otros autores (firmados, por supuesto) que me han llamado la atención en alguna ocasión.

Espero sepan leer mis "paranoias", pues a veces son pensamientos que sólo expresan sentimientos sin sentido, otras sólo son fantasías sin ningún enlace con la realidad, pero en todas ellas expreso algo entre líneas...


...es una suerte para aquellos que son como yo... (cobardes...), lo que se puede llegar a decir a través de las letras.


Hasta muy pronto...

Dewa Matta...

lunes, 1 de octubre de 2012

CAPITULO VIII: EL OLVIDO

CON MOTIVO AL VIII ENCUENTO EN TETERÍA CULTURAL NAZARÍ
TEMA DE LA JORNADA: EL OLVIDO (06-OCT-2012)


En algún lugar de la Tierra del Profeta...
...algún día del Año de Nuestro Señor de la década de los ochenta...



DIARIO DEL PENSAMIENTO DE UN CABALLERO...
Capítulo VIII - OLVIDO

Recordar...y olvidar...
Cuando el olvido se hace grande y deja paso al placer de la desdicha...

Y tuvo aquel caballero esa noche cierto sueño... sueño plagado de recuerdos... recuerdos de esa encantada niñez que con el paso de los años uno va añorando y poco a poco porque no... olvidando.

Era un cálido día de otoño... al amanecer los primeros rayos de sol de esa mañana de sábado atravesaban el cristal de su ventana hasta llegar a acariciar sus oscuros ojos que sobresaltados se abrieron...
...Rápido el pequeño Alan miró su reloj... sus padres aun dormían... y de puntillas sin querer hacer ningún ruido se dirigió al salón hoy olvidado, pero que en sus sueños recordaba con una brillante nitidez...

Bajando el volumen, encendió la tele... antigua... sin parabólicas, ni digital... con tan sólo apenas 5 ó 6 canales... pero con el increíble poder de reunir a toda una familia en torno a ella para disfrutar la noche anterior del programa "1, 2, 3... Responda otra Vez"... que tiempos...

Aquella mañana de sábado tocaba la Bruja... la Bruja Avería dentro de "La Bola de Cristal"...

Alan se acomodó en el sillón... aquel cómodo sillón que se podía convertir en cama... aquel sillón cuyo respaldo se abatía dejando a la vista su escondite... escondite donde este guardaba sus juguetes... coches... tente... playmobils... airgamboys...

Nada rompía el silencio... salvo el tren...

Al paso por la curva que se encontraba frente a su balcón... el tren pitaba... era la hora...

Era entonces cuando la casa tomaba ya ese ligero balanceo al paso cercano del tren ya casi imperceptible por la costumbre... y atento a la ventana, los primeros pájaros acurrucados en los hierros del balcón batían sus alas dispuestos a posarse en otro lugar donde ni las vibraciones del tren ni sus pitidos quebrantaran su paz y sosiego matutino...

Y ya era la hora... los electroduendes... la alegre pandilla... los monsters... verano azul... y la película matinal...

Las horas pasaban...
...y ya iban asomando las caras en el salón... mi querida madre... con la que horas y horas pasaba por las tardes escuchando la radio... radio novelas y tertulias... mientras ella cosía en aquella blanca máquina de coser... y yo jugaba a los soldados con mis muñecos esparcidos por el suelo...
...y mi padre... mi admirado padre... que pasaba más horas trabajando que en casa, pues por aquel entonces un sueldo no era suficiente para cubrir los gastos...

Llegaba la tan ansiada hora del desayuno, los tres en torno de la mesa... algunos sábados, junto a todos los domingos eran los únicos días que desayunábamos los tres juntos...

-¿Qué tal el cole?
-¿El trabajo que tal?
-¿Cómo va la costura?
...
-Vístete que nos vamos al parque a jugar al balón...

Momentos...
¿Qué es la vida sino tan sólo una acumulación de momentos...?
Buenos... no tan buenos... regulares... malos... no tan malos...

Lo cierto es que a medida que el tiempo nos devora, estos recuerdos mueren y pasan a formar parte del saco del olvido...
...pero gracias a mis sueños... todavía muchos de ellos...
...laten dentro de mi...
...muy vivos...
“Deja que tu dulce morada se ilumine con el brillo
de las estrellas y la melancólica luz de la luna,
y que el Sol derrame sobre ti sus esplendorosos rayos
cuando temas la permanencia de la oscuridad.

Acepta que la tierra te acoja en su seno,
que el serpenteante viento acaricie tu rostro,
que las aguas limpien y purifiquen tu cuerpo
y que el fuego te seque con su poder divino.
Sólo entonces vivirás en armonía con la naturaleza”

Slán agat, mo chairdre

Saikio Shore...
...El último Caballero Samurai...

(01-Octubre-2012)

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